Hasta hace solo unos años una llamada internacional era cara, toda correspondencia requería de una estampilla, y para escuchar la canción favorita había que comprar el disco. Hace tres años un amigo en la industria me preguntó si creí que la energía llegaría algún día a ser gratis, y le respondí que la energía siempre ha sido gratis, lo que nos cobran es el costo de transformarla y transportarla. La energía no se crea ni se pierde, solo se transforma.