Harold Steinvorth
Ingeniero
Sunshine
Para comenzar es importante entender que el término Generación Distribuida (GD) se aplica para describir sistemas de generación eléctrica descentralizados que se integran a una red eléctrica. Cada país tiene su manera de regularlo y aplicarlo de acuerdo a sus políticas energéticas, por lo que es común que exista confusión en cuanto a cómo funciona en Costa Rica. La Generación Distribuida no se delimita a una tecnología específica de generación eléctrica, sin embargo, a nivel mundial la tendencia ha sido la utilización de los paneles fotovoltaicos para aprovechar la energía solar. Costa Rica no ha sido la excepción y comenzamos a ver sistemas de energía solar colocados sobre los techos de cientos de familias, comercios, e industrias.
Una de las consultas más recurrentes que saltan con respecto al tema es ¿Cuánto me paga el ICE por mi energía? La respuesta es muy sencilla. CERO. En Costa Rica el esquema de GD que se aplica es denominado Generación Distribuida para Autoconsumo en modalidad Neteo Sencillo. El término a pesar de ser extenso no es tan complicado como parece.
Entonces, ¿Cómo funciona?
Cualquier cliente de una compañía distribuidora en el país (ICE, CNFL, ESPH, CoopeGuanacaste, entre otras) tiene la posibilidad de implementar un sistema de GD. En el caso de la energía solar, el cliente genera típicamente su energía en su techo. La energía generada por los paneles solares es acondicionada por un equipo electrónico llamado inversor. El inversor se encarga de transformar la corriente directa (CD) de los paneles en corriente alterna (CA) para que esta pueda ser integrada al sistema eléctrico del edificio. Una vez que la energía ha sido convertida a CA esta es inyectada al panel eléctrico principal de la edificación, al cual comúnmente le llamamos la caja de breakers. Una vez que esta energía es inyectada en la caja de breakers, la energía es distribuida hacia todas las cargas que están conectadas ahí, independientemente de si mi intención inicial era “para alimentar los aires acondicionados de la oficina”. La energía es consumida por las diferentes cargas y podría darse el caso de que existan excedentes o que mi producción no sea suficiente. En caso de que no sea suficiente, el sistema funciona en paralelo con la red eléctrica, por lo tanto, entre ellos se complementan, y lo que no me da el sol, me lo da la red. También se podría generar excedentes de energía, estos excedentes son exportados a la red eléctrica de la compañía distribuidora y estos son contabilizados por el medidor de la compañía distribuidora.
¿¿¿Qué pasa con esos excedentes???
Los excedentes exportados tal y como lo explicamos anteriormente, no son vendidos a la distribuidora, pero, son recuperables por el cliente pagando una Tarifa de Acceso, la cual es una fracción del precio al que la compañía distribuidora vende la energía. La tarifa de acceso varía dependiendo de la distribuidora eléctrica.
La recuperación de la energía generada tiene algunas limitantes estipuladas en el reglamento de Generación Distribuida GD. El reglamento permite recuperar hasta un 49% de la energía total generada por lo que hay casos en donde definitivamente por el momento no es una opción viable, por ejemplo consumos completamente nocturnos.
¿Me conviene la GD?
Para saber si le conviene o no, es imperante que consulte con empresas expertas y de reconocida trayectoria en el tema para que lo asesoren de la mejor manera. Como un punto medular para que el sistema fotovoltaico tenga sentido es que exista un consumo de energía relevante durante las horas de producción solar, es decir de 6am-5pm. De esta manera el sistema genera el mayor ahorro y la mejor rentabilidad posibles. Podríamos decir que un sistema de energía solar genera ahorros en 2 etapas. La primera es la de autoconsumo puro, es decir cuando la energía generada es consumida inmediatamente sin ser exportada a la red. En este caso el ahorro es de la tarifa completa para la energía sustituida. Por otro lado, el ahorro cuando se da un autoconsumo diferido, es decir se generaron excedentes, se exportaron a la red, y posteriormente fueron recuperados en horas de la noche, o en momentos en donde la generación no fue suficiente para cubrir toda la carga eléctrica del edificio. En estos casos el ahorro que se da es la diferencia entre la tarifa de venta de energía de la distribuidora menos la Tarifa de Acceso. Con la suma de estos dos ahorros es que se logra reducir la facturación eléctrica con un sistema de energía solar.
Es importante señalar que los sistemas son modulares. Estos pueden crecer y decrecer de acuerdo a las necesidades particulares de cada cliente. Esto permite que un proyecto también se pueda desarrollar en etapas.
Espero que con esta explicación hayamos podido responder a algunas de sus preguntas con respecto a la energía solar que sus dudas se despejen para unirse a este movimiento. ¿Le conviene o no la GD? Contáctenos y con gusto lo ayudamos.