Las baterías solares son elementos esenciales para almacenar la energía absorbida de los paneles solares para luego ser utilizada
Cuando disponemos de una instalación de paneles fotovoltaicos, la batería solar pasa a ser un componente de gran importancia. Se encarga de almacenar la energía absorbida del sol para utilizarla posteriormente, o cuando no se disponga de la radiación solar. Esta ventaja ha cobrado gran importancia los últimos años, por lo que cada vez hay más usuarios de paneles solares.
Sin embargo, no es solo cuestión de instalarlas. Antes de anexar una batería solar a una instalación de paneles fotovoltaicos es importante conocer cómo funcionan, cuánto tiempo de almacenamiento o duración tienen para un mejor funcionamiento, inversión a largo plazo, entre otras cosas.
¿Qué es una batería solar?
Una batería solar o acumulador se encarga de almacenar la energía para luego transformarla y suministrar sin depender de la producción de los paneles. Asimismo, las baterías para instalaciones solares se encargan de proporcionar una intensidad de corriente mayor que la que recibe el panel solar para mejorar el rendimiento de todo el sistema.
Aunque las baterías solares suponen un costo adicional de la instalación fotovoltaica, almacenan y se acoplan a los sistemas para una mayor producción. Existen varios tipos de batería, cada una de ellas compuesta por una o más celdas electroquímicas que se encargan de transformar la energía en electricidad.
¿Cómo funciona una batería solar?
La función principal de las baterías solares es facilitar la fluidez de la corriente almacenada en los electrodos, positivos y negativos, y los electrolitos. Es decir, cuando los paneles solares reciben la radiación, la batería reserva la energía que no se usa y la convierte en electricidad para disponer de ella en periodos largos de tiempo o cuando las condiciones climatológicas no sean las más adecuadas.
Vale destacar además que cada batería solar dispone de una capacidad de almacenamiento de energía en función de la velocidad de la descarga. Por ello, cuanto mayor sea la capacidad, mayor será la cantidad de energía que podrá suministrar, así como el nivel de consumo y potencia máxima.
Tipos de baterías solares
- Baterías monobloque: ideales para pequeñas instalaciones solares. Este tipo de batería cuenta con un aislamiento especial que las refuerza. Son ideales para sistemas cerrados, de señalización, o telecomunicaciones.
- Baterías AGM (Absorsent Mat Glass): diseñadas con válvulas de gases que evitan las pérdidas de energía, al tiempo en que regulan la presión interna. Debido a su baja resistencia interna, son adecuadas para las instalaciones se encuentran expuestas a corrientes elevadas.
- Baterías estacionarias: ideales para aquellas instalaciones de alto consumo diario. Usualmente, este tipo de baterías tienen una durabilidad de más de 20 años, permitiendo grandes ciclos de descargas diarias.
- Baterías de gel: gracias a su componente de electrolito gelificado, tienen un funcionamiento cíclico de alta calidad. Son ideales para instalaciones fotovoltaicas de mediano o de gran tamaño, donde su producción sea de largos periodos de tiempo. Suelen usarse en sistemas en los que el mantenimiento sea complicado de realizar.
- Baterías de litio: permiten una descarga completa de energía, ocupan poco espacio y no emiten gases. Cuentan con un rápido proceso de carga, además de contar con una fuente de alimentación autónoma que se activa en caso de corte en la fuente de alimentación principal.